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martes, 14 de febrero de 2012

TEXTILES DE LANA DE TEOTITLÁN DEL VALLE


              Viridiana Chávez Bautista    
La civilización del Anáhuac, como todas las antiguas civilizaciones del mundo encuentra en la familia el núcleo de fuerza que las sustenta. Oaxaca, como depositaria directa de esta sabiduría mantiene en las familias, independientemente de la nación a que pertenezcan, una extraordinaria cohesión y fuerza, que se extiende en una compleja red horizontal en toda la comunidad y parte de la región.


La familia para los oaxaqueños es el centro y el vértice superior del universo cultural. La relación hombre-mujer es muy estrecha y equilibrada para los ojos atentos y conocedores. La pareja crea al momento de la boda una relación muy íntima y serán cómplices durante toda la vida. Trabajaran en equipo y formarán una unidad que servirá para la reproducción y crianza de los hijos. Pero también será una unidad de producción donde entrarán los hijos y los familiares cercanos. Lo mismo para el campo que para la fabricación del arte popular.


El respeto de los hijos a los padres y en general a los mayores es muy significativo. Es común que en los pueblos de Oaxaca, todos los niños y jóvenes les digan a las personas de avanzada edad "abuelita o tío", como señal de respeto y cariño, aunque no los conozcan o no sean sus parientes. En esta ocasión platicamos con Viridiana, una joven zapoteca que estudia el último año de bachillerato,  y que con su familia tienen un interesante proyecto para quienes desean conocer la cultura zapoteca en casa.


 "Yo soy Viridiana y vivo en un pueblo en los Valles Centrales de Oaxaca que se llama Teotitlán del Valle. Vivo con mi papá que se llama Raúl Chávez y mi mamá Beatriz Bautista y tengo un hermano que se llama Gaspar. La familia se dedica al tejido desde hace muchos años, mi abuelo tiene 85 años y todavía está trabajando. Mi abuelo aprendió de su papá, mi papá de mi abuelo y así vamos de generación en generación, es la costumbre. Hacemos tapetes en los telares, con tintes naturales. Nosotros realizamos todo el proceso: teñimos la lana, cardamos y tejemos.

  
El proceso es un poquito largo, porque cada cosa tiene su trabajo. Primero se hila la lana, hacemos nuestros colores, se pinta en una tina con agua hirviendo donde se echa la lana pura y se le pone un ácido o limones para que pueda pegar los colores y ya no se despinten. La cochinilla nos da el color rojo, el índigo el azul, la cáscara  de la nuez da los tonos de la tierra, el cempasúchil da el color naranja, el negro del huisache. Se combinan los vegetales para hacer colores más fuertes o más suaves.


Después se teje en los telares según el diseño que hayamos escogido o si es un pedido especial del cliente, porque nosotros hacemos diseños de los clientes, desde algo muy simple hasta algo muy complicado nostros lo podemos tejer. Tenemos diseños muy típicos como las grecas y los diamantes. Las grecas las copiamos de las zonas arqueológicas y en nuestro templo existen piedras antiguas que tienen unos diseños muy bonitos. También hacemos diseños de los pueblos navajos de los Estados Unidos, de algunos artistas europeos y algunos los creamos nostros mismos.


En mi casa trabajamos toda la familia: los hermanos de mi papá, mis primos, mis abuelos, toda mi familia. Aquí todos trabajamos en un solo equipo. Nosotros tenemos un puesto pequeño en el mercado de artesanías de Teotitlán y vamos a diferentes mercados como Tlacolula, los sábados en la ciudad de Oaxaca en la Central de Abastos y mi papá viaja a otros lados con mi tío. A veces se van a Guadalajara, a Querétaro a Nayarit, a varias partes de la república. También exportamos a Nuevo México, Colorado, Arizona en Estados Unidos.

Nuestra familia tiene un proyecto que para nosotros es muy importante. Es "La Casa del Sol", tenemos 3 años trabajando con mucho esfuerzo para lograrlo. Toda la familia tenemos el deseo de tener una casa de huéspedes para los turistas que quieran venir a nuestro pueblo y conocer nuestra cultura, nuestra forma de vivir y trabajar. Para que disfruten Teotitlán del Valle, de su cultura y de su gente.


Creemos que nuestra cultura zapoteca es muy rica y la gente puede venir y estar en nuestra casa, como uno más de nosotros. Puede compartir nuestra vida, nuestro trabajo y nuestras ilusiones. Les podemos enseñar a tejer los tapetes.



El proyecto nace por que la gente que viene al pueblo y busca un hotel , no lo encuentra. A nosotros nos gusta mucho conocer a personas de otras partes del país y del mundo. Para ello construimos una casa muy bonita a la entrada del pueblo y sobre una loma, para que tenga una vista muy bonita de todo el Valle de Tlacolula. Tenemos 8 habitaciones con todos los servicios. A nuestros huéspedes les ofrecemos los alimentos, el transporte y especialmente la amistad de toda nuestra familia. Tenemos mucho espacio, tenemos estacionamiento y pueden ir a caminar por el cerro.


La gente que quiera venir a convivir con nostros unos días se pueden comunicar por teléfono (951) 5244092 ese es el teléfono de la casa. La dirección de la casa es: Av. Juárez Km. 2.5 Teotitlán del Valle, c.p. 70420 y me pueden escribir a mi correo electrónico gaspar_chavez@hotmail.com y conmigo o con mi hermano Gaspar pueden hacer su reservaciones. Nos va a dar mucho gusto recibirlos, se que van a aprender muchas cosas, la cultura, el arte, la gente, porque serían nuestros invitados y nostros los relacionamos con la gente del pueblo.


Teotitlán es mucho más que tapetes de lana. Aquí existen tradiciones y costumbres muy antiguas. Tenemos la Danza de la Pluma, un mirador, una presa donde se pesca, está Rancho Benito que es un lugar muy bonito y que poca gente conoce, la fiesta anual de julio, año nuevo, día de muertos, Semana Santa, el día de la Santa Cruz, el 14 de enero la tradición nos marca la visita de los familiares por un cristo, el Cristo Negro.

La gente va al mercado a comprar panes, flores y en las noches se van a ver a los familiares que tienen en sus casas a ese cristo. En mi familia solo lo tienen mis abuelos y mis padrinos. Ellos lo tienen porque un día se fueron de peregrinación a  Guatemala y se trajeron uno. De veras que los esperamos, nos dará mucho gusto compartir la casa con nuestros invitados."





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