Vistas de página en total

sábado, 5 de mayo de 2012

BODA JUCHITECA



La región del istmo de Tehuantepec es una de las regiones del país que ha sufrido el mayor intercambio cultural. No solo desde antes de la invasión europea, sino desde los tiempos de los Viejos Abuelos, pues el istmo es la puerta que une a Centro América y Sur América con el Anáhuac.




Efectivamente en el istmo se han encontrado muchas culturas de todo el continente, Europa, Asia y África. Es por ello su gran riqueza cultural y debemos de admirar su capacidad de “apropiación cultural”.

  

   

En esta ocasión Aquioaxaca fue invitada a la boda de Cecilio y Marcela a Juchitán, para que compartiéramos este momento tan importante en la vida de estos jóvenes, en medio de sus tradiciones y sus hermosas costumbres.




“Mi nombre es Cecilo Pineda Celaya y de mi esposa es Marcela del Carmen Pineda López.





Mis padres son Víctor Pineda Martínez y Constantina Celaya de Pineda. Mis suegros son la Señora Dalila López Bartolo y el Señor Miguel Ángel Pineda Castillo.




 
Actualmente trabajo en el Instituto de Estudios Superiores de Tehuantepec.  Me desempeño como jefe del departamento de control escolar y a la docencia. Marcela, mi esposa, es encargada de un punto de venta de la Cervecería Cuauhtémoc.






Para mi casarme bajo la tradición de mi pueblo significa mantener la cultura de la región del Istmo. Porque cada lugar en esta región tiene su muy particular forma de celebrar sus fiestas.






En Juchitán seguimos con lo que respecta a nuestras tradiciones, que es organizar una boda de este tipo por el acercamiento que se da con los vecinos, los amigos y los parientes que cooperan y disfrutan de la fiesta con nosotros. La gente llega con los cartones de cerveza como una muestra de amistad y de apoyo a los novios.






Además, lo que es el traje típico. Las señoras con su enagua y huipil, y los caballeros con su guayabera. La boda inicia dos días antes de que llegue la ceremonia religiosa y la fiesta en sí.










Lo tradicional es  hacerlo los domingos y la lavada de olla que es el lunes. Nosotros optamos por hacerlo el sábado para  hacer el lavado de olla el domingo.





 

   
Iniciamos a partir del jueves, con lo que son los preparativos de la comida. Porque se debe mandar comida para los padrinos.










Se mandan pollos, mole, barbacoa con su mole, el caldo que se manda el viernes y vienen las amistades y los vecinos a apoyarnos. Una boda es una actividad de cuatro días lo, lo tradicional en Juchitán. 






 

En esta boda los invitados son alrededor de setecientas personas. En la boda se gastó cerca de los sesenta mil pesos, sin contar con los apoyos, que son muchos y muy importantes.










Estas fiestas son parte de una tradición muy antigua de solidaridad comunitaria, solamente así ha podido mantenerse la tradición.



 

 


 

Por ejemplo, los padrinos de velación ponen la música. El padrino de cantaritos, el padrino de pastel.











En este caso, la inversión nuestra fue la comida, el vestido de novia, el traje regional que lucirá la novia mañana domingo y la atención que se le brinda a los invitados: cervezas, botanas y todo lo demás.







 
    
Para nosotros es muy importante mantener nuestras tradiciones y costumbres, sino perdemos nuestra identidad, como habitantes de esta región tan hermosa que es el Istmo de Tehuantepec.











Cada habitante del istmo tiene que estar conciente que esto tiene que perdurar, porque actualmente estas compartiendo con otras culturas, especialmente por la cercanía que tenemos con Estados Unidos, pues nos están invadiendo hasta en las tradiciones y en la costumbres.


 



 



Por eso yo creo que es importantísimo mantener nuestra identidad cultural como juchitecos.









Yo creo que es bueno que a través de la página aquioaxaca.com, conozca un poco de lo que es la cultura juchiteca y parte de la tradición de la región del Istmo de Tehuantepec.







 
Para la gente que me quiera escribir, mi correo electrónico es  lic761122@yahoo.com





Para nosotros fue muy grato compartir la fiesta y la cultura dionisiaca de los zapotecos del Istmo, que son un pueblo totalmente intenso, vital, gozador del mundo y de la vida.








Apegado a la familia, a los amigos, a los parientes. Disfrutando en medio de un calor tropical, la comida, la bebida, la música y el baile. Un pueblo que nace en la fiesta, vive en una fiesta permanente y muere con una fiesta. 













No hay comentarios:

Publicar un comentario